The Nightmare y la parálisis del Sueño

he Nightmare es un documental dirigido por Rodney Ascher, el cual narra historias de personas que sufren de parálisis de sueño, una condición que contrariamente a lo que muchos piensan, ha afectado, afecta y afectará a cientos de personas alrededor del mundo. A través de las experiencias de estas personas, las cuales se atreven finalmente a compartir con el mundo aquello que a veces se avergüenzan de contar, conocemos a través de este documental una no tan extraña condición: La parálisis del sueño

"La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia."  (Wikipedia)

En pocas palabras es un estado en el que estás en ese terrorífico limbo entre la realidad y el sueño. Uno parece estar "consciente", con todos los sentidos funcionando, pero el cuerpo está completamente paralizado y no puedes moverte. El chiste no termina aquí, muchos en este estado van a sufrir los peores momentos de su vida cuando sombras o seres de los más perturbadores entran a tu habitación para atormentarte, a veces hasta "físicamente". Si bien de más pequeña ya había experimentado la parálisis del sueño, nunca se lo comenté a nadie por temor a que no me tomaran en serio y se burlaran de mí. Creo que este es un mal que afecta a varios, pues son pocas las familias o personas que realmente toman en serio este tipo de declaraciones, minimizando experiencias que para uno son aterradoras. Tal vez una de las partes más duras del documental es cómo estas personas llegan muchas veces a pedir explicaciones o ayuda a psicólogos o doctores y estos les dan una respuesta de "Ah, es estrés. Cambia tu estilo de vida, come cosas más nutritivas y relájate" o simplemente ignoran al afectado cuando lo único que este quiere es hablar de este tema con alguien.

A mis 12 años recuerdo haber tenido el primer episodio, aquella extraña presencia en mi cuarto que tenía la mirada fija en mi y que poco a poco se acercaba, con la clara intensión de hacerme daño. Yo no podía moverme ¡Y vaya que me esforzaba por hacerlo! Pero mi cuerpo no me respondía. Unas manos en mi cuello apretándolo hasta hacerme pensar que no saldría viva de esto si no podía liberarme de esa parálisis que me hacía inútil. Desesperación, un miedo que nunca sentí y el olor a muerte. Aterrador.

Nunca le conté a nadie que luego de los segundos, minutos, horas, ¿Quién sabe cuánto tiempo fue? que luche por no morir y pedí a todos los santos existentes que me protegieran y me dieran la fuerza para mover mis brazos, logré liberarme y respirar. El dolor en mi cuello y mis ganas por hacer llegar aires a mis pulmones hicieron que en toda la noche no pudiese dormir nuevamente.

Hubiese olvidado este hecho si no fuese porque hubo un tiempo de aproximadamente dos o tres meses en el que empecé a sufrir de episodios constantes de este mal, a tal extremos de sentir miedo de ir a dormir. Fue cuando llegué de un largo viaje de campo a mi casa en Lima. Había estado viajando aproximadamente más de medio año a diferentes partes del Perú y luego de todo este tiempo regresaba a una casa donde me habían desplazado a un cuarto improvisado en el piso de arriba, el cuarto donde actualmente me encuentro.

Allí comenzaron aquellos episodios terroríficos los cuales me pasaban 4 veces por semana, por lo menos, e hicieron que la hora de sueño fuera el peor momento de mi vida. Sombras rondando en mi cuarto y mirándome, ruidos escalofriantes, episodios donde se echaban encima mío, donde me ahorcaban y me dejaban adolorida. Irremediablemente tuve que contárselo a mi familia, la cual en un principio no me prestó atención (como suponía).

Asumo que luego de ver lo poco que descansaba y que empecé a tratar de dormir con una lámpara siempre prendida (lo cual solo funcionó un par de días), empezaron recién a creer que algo malo estaba pasando y que era algo que me afectaba. Empecé a investigar mucho al respecto, encontrando el concepto de parálisis de sueño en internet por primera vez. Saber que otras personas también sabían por lo que estaba pasando y que no era tan raro tener estos episodios me hizo bastante bien...pero no pararon los episodios. Fui feliz de contarle a mi mamá que creía que sabía lo que me pasaba, aunque en estos momentos ella consideraba que esto estaba en un campo más paranormal. Mi mamá había hablado con mi abuela y tías sobre el tema. Viniendo de una familia llena de supersticiones, con gente realmente extraña rondando (una de mis tías tiene sueños concretos de despedidas con las personas que días después vana morir...Acierta aunque no lo crean) y miles de historias de penas en las diferentes casas en las que han vivido, habían llegado a la conclusión que si esto continuaba debían llevarme donde un chamán. Nunca llegué a ir donde este sujeto pero empecé a tener un diario de los días y veces en los que me pasaba, lo que hacía y no hacía en aquellos días en los que tenía estos episodios, etc.

¿Cómo paró? No tengo idea pero luego de varias semanas de sufrimiento, simplemente dejó de suceder tan frecuentemente. Es un misterio.

Hace dos años que no tengo un episodio parecido. Sigo teniendo miedo a dormir boca arriba, porque esos eran los momentos que más asociaba a la parálisis, sigo tratando de no comer mucho antes de acostarme y realmente de caer rendida a la cama. Ha sido una etapa corta de mi vida que nunca más quiero volver a repetir y a la que no le encuentro explicación real. No hay una cura real para esto y todos encontrarán paz (si la encuentran) de maneras diferentes.

¿Creo que realmente es una condición científicamente comprobada y lógica? Realmente todavía tengo mis dudas, especialmente en aquellas personas que como yo sufrimos de esto por periodos largo. La parálisis del sueño está poco estudiada y el campo del sueño siempre me ha parecido que trasciende muchas veces los límites del entendimiento científico. Hasta que a uno le pasa, en aquella gran intensidad como le pasa a varias personas, realmente es el momento en que empiezas a cuestionar esta delgada línea entre lo real y onírico.

Si bien creo que los episodios que sufrieron las personas del documental llegan a ser más intensos que los que yo llegué a sufrir (POR SUERTE), describen MUY bien algunas sensaciones que puedo asociar con mi propia experiencia. Todos los que lo hemos vivido sabemos lo perturbador que es y el miedo real que se siente. Este es un documental que les recomiendo a todos. A aquellos que han sufrido este mal como también a aquellos que no. Realmente es así de perturbador como lo narran.

Pueden encontrar el documental en línea también :)
Busquen en google, les saldrá ipso facto.